domingo, 25 de enero de 2009

La marcha de los pingüinos


Buenos días !!! Quiero inagurar una nueva sección en el blog que llamaré "Planeta Tierra". En este lugar colgaré historias de animales y de plantas, de ecología en general.

Y para comenzar, quiero hacer una serie de post sobre la "maternidad animal" (y en algunos casos también paternidad).

Hace unas semanas, ví un documental-película del 2005, sobre las aventuras y desventuras de los pingüinos emperadores en la Antartida. Un biólogo Frances, Luc Jacques, se aventuró a estas inhospitas tierras junto con su equipo, y durante un año grabó a un grupo de pinguinos en su andadura hacia la maternidad-paternidad.

"La marcha de los pingüinos" tiene una imagenes de una calidad impresionante, la banda sonara es preciosa y aparte, toda ella es "contada" como si de un relato en primera persona se tratara, por las voces de los pingüinos. El director prescinde del típico narrador de documentales y da el protagonismo a los verdaderamente importantes. Así que unimos unas imagenes deliciosas con una narración con mucho sentimiento. No resulta raro que alcanzara el oscar al mejor documental.





La historia cuenta como se emparejan, como danzan en un baile, que durará toda la vida, porque son fieles a sus parejas durante toda su existencia. Nos enseña la lucha por mantener el huevo al cuidado del frío polar, de las ventiscas y de otros peligros... Nos muestra la marcha contrareloj de una y otra parte de la pareja en solitario, para comer tras cruzar kms y más kms de desierto glacial, mientras en otro lado, unas pequeñas patitas, no dejan caer un debil huevo al hielo, mientras continua la desesperante espera, por unirse de nuevo, y ver nacer al polluelo.

Desde hace tiempo sé, que la lucha de los animales por su prole o incluso por defender sus huevos ó pequeños recien nacidos es increible. Pero cuando ví esta película, me di cuenta de la proeza de estos pequeños animales de andares extraños.



Cuando eres capaz de darte cuenta de ese esfuerzo, valoras todavía más lo que esta tierra tiene. Todas esas riquezas no son nuestra, nosotros no somos los dueños. El género humano está aquí para acompañar a todas las demás especies de animales y de plantas, no para dominar, para transformar y para aniquilar. Justamente eso es lo que estamos haciendo.

Os animo a que veáis la película. Es una maravilla!! Os aseguro que no os dejará indiferentes.


sábado, 24 de enero de 2009

Una historia increible

Os voy a contar una historia preciosa... Quizás, cuando la leáis, no os parezca tan increible. Quizás sea yo, que soy muy ñoña y que veo cosas maravillosas en cualquier sitio y todavía me quedo asombrada por las historias de la naturaleza. Pero para mí, esta vivencia fue extraordinaria y lo que me hizo sentir, lo recuerdo con mucho cariño.

En nuestro viaje por Brasil, pasamos dos días en Manaus a la espera de dirigirnos a Tefé donde cogeríamos un barco para ir al Amazonas.

Era la mañana del 16 de agosto. Nos levantamos temprano porque antes de coger el avión queríamos ir al centro de la ciudad y hacer sobre todo, la visita más obligada: Teatro Amazonas.

Estabamos hospedados es una posada, en la que los bungalows daban a un pequeño jardin con sus árboles, plantas y flores.

Antes de salir del hotel, me di cuenta que en el suelo había un pequeño pajarillo. Piaba con todas sus fuerzas y se movía para zafarse de las decenas de hormigas que habían comenzado a picotearle por todo el cuerpo. Le cogí, y con rapidez, le puse debajo de un grifo para, con el agua, ayudar a que las hormigas se desengancharan de su cuerpo. Algunas de ellas, tenían la mandibula cerrada y era imposible quitarlas.

Cuando el primer susto pasó y el pequeñajo yacía en mi mano, sin "acompañantes", vimos que era un polluelo, seguramente de pocas horas de vida. Su piel rosita, tenía tan solo unas pocas plumas de color azul claro.

Lo alimentamos con hormigas, sin saber muy bien qué hacer con él. Si se había caído del nido, dificilmente lo encontraríamos, ni podríamos subirle. Teniamos claro que no podíamos dejarlo a su suerte. No tardaría mucho en ser un bocadito para cualquier gato ó moriría de hambre. Pensamos incluso en llevarlo de ruta con nosotros, en alimentarlo como pudieramos...

Quedaban pocos minutos para coger el taxi que nos llevaría al aeropuerto. Y entonces, tuvimos una idea.

Le dejamos sobre el suelo, en un pequeño nido que hicimos con hojas secas, esperando que el constante piar del pajarillo alertara a sus padres.

Y así fué. No transcurrió ni un min, cuando apareció un pequeño pajaro de color azul claro y gris, revoloteando cerca del árbol, donde en el mismo pie, se encontraba el polluelo. Al poco tiempo, el adulto localizó al pequeño y se acercó a él. Lo increible fue, que apareció otro pajaro, la otra parte de la pareja y entre los dos, se organizaron para alimentar al pajarillo.




No os podéis imaginar la estampa. El pequeño, no paraba de recibir comida de sus padres y ellos no le perdían de vista.

No nos quedó demasiado tiempo para seguir con la escena, y nos fuimos con la esperanza de que cuando volvieramos siguieran allí los tres.

Tras 5 días, lo primero que hicimos cuando volvimos al hotel, fue ir al lugar donde les dejamos. Nuestra decepción fue tremenda cuando no vimos al polluelo. Pero, al poco tiempo nos contaron que un empleado de la posada, subió al pequeño al nido, que no era otro que una caja de cartón que alguien un día colocço allí. Descubrimos por un guía en el Amazonas que estos pequeños pajaros se llaman "Tangarás azules" y son tipicos de varias zonas en sudamerica.

Todavía me impresionan las historias de la naturaleza que hablan de maternidad (en este caso también de paternidad). El codigo de responsabilidad que tienen todos los animales para encargarse de sus proles, luchando contra todo lo que se les ponga por delante, aunque eso les cueste la vida.

Os dejo, con un dato que me comentaron hace poco. Si te encuentras un pajarro que ha caido de un nido, alimentalé con una pasta que podrás hacer con comida de gato, ablandada por agua. Le mantendrás con vida...

sábado, 17 de enero de 2009

Historia de un asesino. El genocidio camboyano

Inaguro la nueva sección "Viaje a Camboya" con una historia olvidada por el mundo. En el futuro escanearemos las mejores fotos de los viajes que hicimos cuando disfrutabamos de las diapositivas y os haré llegar alguna que otra crónica. De momento os hago llegar este relato...

Tras visitar el famoso recinto "Angkor Wat" en Siem Reap, nos dirigimos a la capital de Camboya, Phnom Penh.

Viajamos de una ciudad a otra, con el buen sabor de boca de la amabilidad camboyana, los dos "extasiados" del encanto oriental de este pais. Pero el día que comenzamos las visitas a los lugares con más historia de la capital, el día en el que conocimos el lugar llamado como "S-21" y el campo de exterminio ó "centro de genocidio" nos dimos cuenta, que al menos nosotros, no conociamos este duro relato de la historia. Y que, por desgracia, los milenios que lleva la raza humana dominando la tierra, se han pasado por alto, centenares de barbaridades. Muchas de ellas las desconocemos, porque no han llegado a los libros que estudiamos, no han salido por la tele... Simplemente se han olvidado...
No quiero pasar por alto el día que vivimos, porque forma parte del viaje y ya de mi vida. La vivencia de esos momentos, la tengo clavada dentro, y solo quiero que los pocos que leéis este blog en estos momentos y los que lo leéreis, espero, en el futuro conozcáis lo que ocurrió.
Para situarnos, debemos irnos a 1975. Ese año alcanzó el poder un grupo politico de los "Jemeres Rojos", liderados por "Pol Pot". Aunque llevaban desde la decada de los sesenta, intentado tomar el poder de Camboya, es en ese año cuando lo consiguen y comienzan las persecuciones. De ideología comunista, su lucha se basaba en exterminar a la población burguesa, a los intelectuales, religiosos, a los que hubieran realizado tareas administrativas, incluso a los que llevaran gafa, por que eran simbolo de pertenecer a un familia acomodada y ser culto.

Foto de joven y en la vejez del "monstruo".


Pensaba que la base de todo estaba en los campos y en sus trabajadores. Que nada debía de ser individual, ni siquiera el amor. Todo era del pueblo.

Comenzó su lucha contra lo que él llamaba "enemigo oculto". Los detenidos lo eran por vanalidades y ni siquiera eran juzgados ni tenían posibilidad de defenderse. Eran conducidos a la prisión "S-21" o directamente al campo de exterminio junto a su familia completa y allí morían todos, ó bien, torturados, de hambre, frío... ó con un certero golpe en la cabeza.

En los cuatro años que duró su "reinado" asesinó a medio millón de personas. Niños, ancianos, enfermos... nada le paraba para cumplir sus objetivos.
De nuestra visita a las "S-21" ó también llamado "Tual Sleng" conservamos una mezcla de terror por lo que allí vivieron decenas de miles de personas y de pena, mucha pena, al ver las fotos de muchas de ellas, que se exponen allí, junto a métodos de tortura. Visitar las celdas, pequeñísimas, y el centro de interrogatorios, donde los encadenaban... y pensar que sólo se pudieron rescatar 7 personas de ese horror.



Una de las muchas salas de tortura de la prisión "S-21".

Un prestigioso colegio antes de la guerra, lleno de niños en el pasado, vió morir a muchas personas por una ideología basurda.

La visita al "campo de exterminio" es también muy dura. Allí no hay fotos. No puedes poner cara a los que allí sufrieron. Pero puedes ver las tumbas, coronadas con trozos de telas de sus vestidos y trajes. Enormes agujeros en la tierra, muchos de ellos vencidos por la lluvia. Y sabes que están ahí, que allí encontraron su muerte. Reconoces el milenario árbol, donde eran golpeados los niños para acabar con ellos. Un precioso árbol que lleva a cuestas mucho pesar.


Vista de las enormes fosas comunes del campo de exterminio.


Y en el centro de todo, el templete donde se encuentran los restos de muchas personas que allí perecieron. Aquí os dejo, el texto que aparece en la entrada de este "Memorial".

“Lo más trágico es esto: En este siglo XX Camboya vio como la banda de criminales de Pol Pot cometió el genocidio más odioso de la actualidad, la matanza de la población con una atrocidad incalculable, mucho más cruel que el genocidio cometido por el fascismo de Hitler, más terrible que cualquier otra experiencia que el mundo haya conocido antes. Con estupor delante de nosotros, imaginamos la voz dolorosa de las víctimas maltratadas por los hombres de Pol Pot con palos de bambú o azadones y apuñaladas con armas blancas. Nos parece estar mirando las escenas de horror y pánico. Los rostros heridos de personas fatigadas por el hambre o por los trabajos forzados o torturadas sin misericordia en sus famélicos cuerpos. Murieron sin dar las últimas palabras a sus parientes y amigos. Como si fueran animales dañinos, las víctimas eran golpeadas con palos en sus cabezas o con azadones y apuñalados antes de su último aliento. ¡Cuán amargo final viendo a sus niños queridos, esposas, maridos, hermanos o hermanas atados fuertemente antes de la masacre! Aquel momento en que esperaban por turnos la misma suerte trágica de los demás. El método de matanza que la banda de criminales de Pol Pot hizo con camboyanos inocentes no puede describirse total y claramente con palabras, porque la invención de tales métodos es extrañamente cruel, por lo que es difícil determinar quiénes fueron ellos, pues tenían forma humana, pero sus corazones eran los corazones del demonio, tenían rostros camboyanos, pero sus actividades eran completamente reaccionarias. Quisieron transformar a la gente de Camboya en un grupo de gentes sin razón, ignorantes y que no entendieran nada, que siempre doblaran la cabeza para llevar a cabo las órdenes de la Organización de manera ciega, de la manera en que ellos les habían educado y transformaron a los humildes y nobles jóvenes y adolescentes en ejecutores de una justicia odiosa que los llevó a matar a inocentes, e incluso a sus propios padres, parientes y amigos. Quemaron las plazas de mercado, abolieron el sistema monetario, eliminaron los libros, reglas y principios de la cultura nacional, destruyeron escuelas, hospitales, pagodas y monumentos como fue Angkor Wat, orgullo nacional y memoria del conocimiento, genio e inteligencia de nuestra nación. Intentaron destruir el carácter camboyano y transformar la tierra y las aguas de Camboya en lugares de sangre y lágrimas eliminando toda nuestra cultura, civilización y carácter nacional. Querían destruir toda la sociedad de Camboya y hacer retroceder al país entero hacia la Edad de Piedra.”

Siento publicar estas fotos tan crudas, pero a mí verlas, me ayuda a no olvidar. Nunca debemos olvidar los crimenes que la raza humana ha cometido...

domingo, 11 de enero de 2009

Amsterdam 3ª parte: Concierto de Ludovico Einaudi

Como ya sabéis, del 7 al 11 de noviembre de 2008, estuvimos en Amsterdam. El viaje se "gestó" con el principal motivo de ver a Ludovico Einaudi en el "Muzikgebouw", una de los muchos edificios con salas de conciertos, que posee la capital holandesa.



l día 10 de noviembre se celebró el concierto y Joa y yo acudimos para ver a este genial pianista. Nos quedamos admirados con el " Het Muziekgebouw" (un apunte;. esta palabra se puede traducir, literalmente como "Edificio de la Música"). No tuvimos demasiado tiempo para poder "echarle un vistazo" porque llovía bastante... pero la transparencia de sus paredes, todas cubiertas por cristales nos impresionó. Si os interesa la arquitectura o queréis conocer este lugar, pasaros por aquí...



Tras un tiempo de espera, comenzó el concierto. No puedo expresaros lo que me hace sentir la música de Ludovico. Tiene canciones que hacen que mi cuerpo se estremezca. Este sentimiento me hace pensar en que los seres humanos tenemos una capacidad extraordinaria para generar buenas sensaciones... En su tiempo ya hablé de las canciones que hacen que se me erice el vello.


No puedo más que recomendaros que escuchéis, por ejemplo su CD "Divenire" que es uno de los más conocidos. No tardaréis mucho en "sentiros atrapados" por su música.

sábado, 10 de enero de 2009

Caos en el aeropuerto en la vuelta de Maldivas

Pues nada, ya estamos de vuelta, intentando recupernos del duro trance de pasar de 30 grados a temperaturas bajo cero y de tener tres inmersiones diarias a pensar en cuándo llegará la hora de dejar el curro.
Mientras preparamos las fotos y videos del viaje, os quiero contar la odisea de la vuelta desde Male (Maldivas) a Madrid.

El día 6 de enero, todo el grupo del barco "Maldivian Dream" nos presentamos en el aeropuerto de Male para coger el vuelo XL097 de vuelta a Paris. El vuelo salía a las 09:10 pero ya llevaba un retraso de 5 horas por lo que la posible hora de partida se anunciaba a las 14:15.

Todo esto estaba producido por el mal tiempo en Paris y concretamente en el Charles de Gaulle (el aeropuerto de la capital gala). Las pistas estaban completamente cubiertas de nieve y reinaban temperaturas de - 12 grados.

Foto de las pistas de "Charles de Gaulle" totalmente nevadas



Con toda la paciencia del mundo, nos concienciemos de que el regreso a casa, será todo menos tranquilo. Teníamos claro que al menos que todos los demás vuelos llevaran el mismo retraso, perderíamos el siguiente hacia Madrid (AF2100) cuya salida estaba programada sobre las 19:00.

Mientras hacemos tiempo en el aeropuerto de Male, Joa se dedica a mirar soluciones. Llama a Iberojet, agencia a la que teníamos que recurrir en estos casos, y más o menos nos contestan que no es su problema y que nos busquemos la vida. Seguimos con llamadas a nuestro seguro de viaje, charlas con la compañía XL, vuelta a llamar a Iberojet y por último dejamos un comentario en forobuceo.org buscando a Tomás, el agente de Viajes Iberia con el que contratamos el viaje...

Esperando para facturar en Male (Maldivas) con Javier, Rosa y Anna de Bcn



Tras más de 7 horas de retraso y 10 horas de vuelo, llegamos a Paris, sabiendo que hemos perdido el vuelo hacia Madrid. El grupo se dispersa para buscar soluciones y volver a Barcelona, Sevilla y Madrid... Tras la recogida de maletas y de vagar por el aeropuerto como auténticos zombies, mientras el móvil echaba humo con llamadas a gente de Madrid para que nos busquen en vuelo de vuelta, nos damos cuenta que son las 2 de la mañana y no tenemos ni hotel donde pasar la noche ni vuelo de regreso.

Pedro, "apañero de fatigas", consigue 7 vuelos para los madrileños del grupo, con salida por la tarde del día 7. Nos concienciamos de pasar la noche en el "Charles de Gaulle", pero con la satisfacción de tener una posibilidad de volver, pero aún asi, Joa hace la "llamada definitiva" a Iberojet, para quejarse de que llevamos más de 12 horas sin recibir la llamada que nos prometieron. Y "voilá" !!!! Nos responden que tenemos un hotel y un vuelo con salida a medio día. Claro está, que como somos adivinos, tendríamos que haberlo sabido. Nuestra factura de tfno va a ser de quedarse muerto, sin embargo, Iberojet no se dignó a hacernos una sola llamada para informarnos de los avances.


Carmen, Ricardo, Joa y yo fotografiados por Pedro en el Hotel "Milenium" (Paris)


Para no liarnos más, os contaré que salimos con un retraso de 2 horas hacia Madrid. Hubo gente del grupo que cogió un coche para volver a su ciudad, otra no tenía vuelos ni hotel pese a tener la misma compañía y de otras personas, perdimos la pista en el aeropuerto y no sabemos que fue de ellos. Y creemos que todo se resolvió porque Tomás tomo cuentas en el asunto y habló con Iberojet. Gracias también a "Jaletas" y a "Nandu", compañeros de forobuceo que se preocuparon por el tema.


Susana, David, Pedro y Carmen "tomando cuenta" del desayuno galo


En resumen, 2 días de viaje en vez de uno, muchos nervios, frío, cansancio... Sin embargo de todo esto saco el gran compañerismo entre la gente que nos quedamos en Paris, las conversaciones que compartimos, las risas que nos echamos pese a que estabamos muertos y sobre todo el recuerdo completo de un viaje inolvidable.



La espera que parece que no acaba...