Estoy empezando a pensar que tengo un iman para la gente que sólo sabe hablar de si misma.
De verdad... que si!!! Debo tener algo... Quizás tengo careto de tener ganas de que me den la chapa, de que no me dejen hablar, o de no tener vida que contar a los demás y por eso, tengo ganas de que me "sadomasoquicen" (esta palabra existe???) contándome siempre la misma historia.
Y mira que yo tengo cosas que contar para un buen rato. Que desde pequeña no me he callado ni debajo de agua. Ni cuando buceo dejo de hacer gestitos y poner caritas, porque cómo tengo el regulador en la boca, no puedo pronunciar palabra. Pero allí estoy yo, expresándome cómo puedo en ee medio que me obliga a tener algo en la boca y no dejarme hablar (y aquí no valen las bromitas ehh? jajaja).
Pues a pesar de eso, a pesar de tener carrete para contar miles de historias, a pesar de todo ello...
A MI TAMBIÉN ME DAN LA BRASA.
Entendedme... Yo también tengo miles de cosas que contar (sino, no tendría este blog). Me encanta que los demás sepan de mí, pero eso es una cosa y otra cosa es pasarse. Entiendo que a los demás les ocurra igual. Se trata de escuchar y responder. Algo fifty, fifty...
Y es que reflexionando, estoy rodeada por gente que sólo tienen un tema de conversación: ELLOS MISMOS.
Todo esto viene porque hace unos días unas personas pasaron a conocer al chanquetillo. En su tiempo, cuando yo estaba embarazada, le trajeron un detalle y ya tuve que aguantar una buena charla.
Pero claro, lo que yo no sabía es que quedaba lo mejor...
Les debía una visita para presentarles a Victor y al final, acabaron ellos viniendo a casa...
Y en qué momento....
Qué tortura china!!! No puedo imaginar cosa peor.Os imagináis a dos personas, casi pisándose la una a la otra para hablar de su propio hijo mientras la otra (o sea se, yo) aguanta estoicamente en brazos, con un niño de 2 meses que pesa ya 7 kilazos, de pie y con la espalda curvada de mantener el peso?
Vamos a ver... que porque me vengan a visitar no quiero dedicación exclusiva, pero hombre... entiendo que vienen a conocer a Victor, a interesarse por el embarazo/parto/que se yo...
Si yo decía... "La verdad es que el parto fuera durillo..." La mujer interrumpía..."Ufff no, el mío fue genial. Sólo dos horas. Lo que pasa es que.....(bla bla bla- tres cuartos de hora hablando del parto). Si de nuevo yo mascullaba: "Victor es más majo, se porta genial...". El padre decía..."Mi chico si que se porta bien. Resulta que..." y venga de nuevo a tirarse un tiempo hablando de su j---ido niño.
Me salía el niño, la madre, el padre... por las orejas.
Suerte tuvo mi chico que se libró de aguantarles la parrafada, pero eso si...me dejó bien claro: "Oye, tu con esa gente no te mezcles mucho. Que son muy pesados...".
Qué dices hombre? No me había dado cuenta...
Yo sólo os digo que conozco a varias personas que son incapaces de hablar de otra cosa que de sus hijos.
Que les cuentas que vuelves de un viaje de 1 mes en Vietnan y Camboya por tu cuenta y no les interesa para nada. Mejor hablamos de lo duras que son las cacas de sus hijos. No vamos a comparar los dos temas... Por diooos, mucho más interesante conocer cómo son las deposiciones del niñ@.
A gente de ese tipo ya no les cuento ni media. Me limito a mirarles con cara de no se qué (ojalá pudiera verme) y asentir, pero mientras estoy pensado: "ufff, parece que la grieta del techo se ha abierto más. Haber si le ponemos solución pronto".
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Cómo se que sois muy "viajados" y muy listos, a ver si me recomendáis algún hotelito donde se pueda meter más que una pulga en Londres. Nos vamos a ir a finales de febrero y estoy volviéndome loca con los alojamientos.
Mira que son cutres....
