La paternidad de los caballitos de mar

Desconocía por completo el esfuerzo del macho del caballito de mar en la reproducción de la especie. Por lo general, en el mundo animal, los machos, se limitan a poner el esperma y luego abandonan a la hembra y es ella la que se ocupa de la gestación o el cuidado de los huevos. Poco a poco voy descubriendo otros casos de maternidad/paternidad compartida ó todo lo contrario, cuando es el macho el responsable del cuidado.

No hace mucho conocí la preciosa historia de la reproducción del caballito de mar macho y su esfuerzo por crear vida y quiero dejarla aquí plasmada dentro de la sección que abrí hace unos meses sobre "maternidad/paternidad animal" y que no he continuado.

Ví por primera vez un caballito de mar buceando en Lanzarote. El instructor nos hizo indicaciones de acercarnos y ahí estaba, tan pequeño y delicado, agarrado por su cola a una cuerda, balanceándose a merced de la corriente que apenas era, pero para él que apenas pesaba unos gramos, sería como para nosotros soportar el embate de una gran ola.

Sentí mucho cariño por este pequeño ser... y más ahora que conozco su historia.

La reproducción comienza en la primavera y se prolonga hasta el verano. Todo comienza como una danza nupcial: hembra y macho, unidos por la cola, detrás de un coral o de unas algas, buscando un momento de intimidad. La hembra, delicadamente, traspasa los centenares de huevos a su compañero, dejándolos en una bolsa donde se incubarán durante un proceso que puede durar de 10 a 60 días.

Todo en este proceso es delicado. Los huevos están separados y guardados en un tejido muy suave, parecido a la placenta humana, para protegerlos.

Pasado el tiempo de incubación, el papá se frotará contra una piedra ó roca para provocar que los pequeños salgan. Nacerán entonces centenares de pequeñas replicas del padre que durante los primeros días entrarán y saldrá de la bolsa de su progenitor. Aunque he encontrado información que rebate esto y dice que desde el nacimiento los bebés son totalmente independientes.

El "parto" resulta ser agotador para el padre pues puede durar varios días. Pero el macho lo soporta estoicamente.

Otra de las cosas a destacar de este pequeño animal que parece del pasado, es que permanecen unidos a su pareja de por vida y si la otra parte fallece, el que queda no se unirá de nuevo a otro compañero. Son pocas las especies animales con esa conducta.

Parece ser que el comercio de esta especie está permitida y se usa en varios paises por que se le supone efectos para la salud. Como todo, debemos ser conscientes que posiblemente estén a un paso de la extinción.

Si tenéis la oportunidad de ver uno de ellos, especialmente en su medio, es una experiencia increible... os la recomiendo!!!