Canciones que me hacen estremecer - 2ª parte

Aquí os traigo varias canciones de esas que hacen que el vello se erice. Ya sabéis que los gustos, para todo, son totalmente personales y que me arriesgo a que alguien piense... "pues tampoco es para tanto".

Cómo es muy dificil que una misma canción o melodía haga estremecer a una persona igual que a otra, os animo a que me contéis a los poquitos (pero bien avenidos) que pasamos por aquí, vuestras canciones favoritas.

No es ninguna tonteria recomendar música. Lo hacemos constantemente con el cine, sin embargo, pareciera como si la música fuera algo más... digamos, personal. Mi chico y yo hemos conocido a músicos por recomendación de un amig@, o simplemente porque esa persona nos aconsejaba pasarnos por una determinada emisora de radio, donde se podía escuchar un tipo de canciones que no son las que están en el "Top Ten".

La primera canción que os recomiendo es: "Si tú no vuelves" de Miguel Bosé y Shakira.

La verdad es que nunca había tenido en mi discografía nada de Miguel Bosé, pero al comprar su cd recopilatorio, entre otras canciones me enganché a esta. La letra es preciosa, seguramente como muchas canciones de amor, pero la melodía, y los momentos donde los violines (disculpadme si me equivoco pero me cuesta mucho diferenciar entre algunos instrumentos de aire) tocan me parecen deliciosos.

Investigando, descubrí que es uno de los temas de la película "Lost in traslation".

Esta canción resulta ser una versión de una más antigua de Miguel Bosé que canta en solitario. En internet he podido ver que existen varias versiones de otros cantantes, con más o menos éxito a mi juicio, claro.

Letra de la canción "Si tú no vuelves".

Y para terminar os dejo con una canción de Ludovico Enaudi. Todas las canciones de este músicao y más concretamente las de su CD "Una mattina" son increibles. Os dejo con esta que da nombre a su último trabajo.

Buscando precisamente esta canción me he encontrado con este hombre, interpretando la misma melodía con piano. Creo que se merece mucho más, pero yo le doy un huequecito en esta entrada...

El buceo para mí es....

Hace unos meses cumplimos el primer año de nuestro primer bautizo de buceo. Quién me lo iba a decir a mí, que cuando estoy en la piscina, aguanto la respiración 10 segundos por que no soy capaz de soportar el agobio de estar dentro del agua.

Sonrío al recordar esta estampa: Ilha Grande (Brasil). Verano de hace dos años. Excursión por las playas de la isla, enfundada en una máscara, que no dejaba de caérseme y con un tubo en la boca que era un agobio. Me sumergía para hacer snorkell y subía la cabeza porque era incapaz de sincronizar mi respiración con el tubo. Con una vergüenza tremenda al ver a mi marido y al resto de los compañeros como disfrutaban de las vistas submarinas.

Joa, como de costumbre, tiró de mí para hacer el bautizo de buceo y tener ese primer contacto. Se lo debía, porque hacía varios años una sinusitis impidió poder probar suerte y sacarnos el primer título, cuando lo teníamos todo preparado.

Con mi torpeza me presenté en la piscina sabiendo que algún problema tendría. Y así fue... no era capaz de vaciar la máscara de agua en el fondo. Muchos consejos de los instructores mezclado con la paciencia de mi chico y también de mi esfuerzo, hicieron que eso se quedara atrás.

Y comenzamos a bucear... Llegaron las primeras experiencias como novatos, los primeros viajes fuera de España, la primera inmersión por nuestra cuenta, el primer contacto con corrientes, buceo nocturno...

Lo mejor de este deporte es tener de compañero a mi marido. A la persona que más quiero en el mundo y en la que más confío. Disfruto con él de todo lo que hay bajo la superficie como cualquier otra experiencia que podamos compartir, con la misma naturalidad, pero además, se que mi vida, mi seguridad está en sus manos...

Tengo claro que para mí, el buceo no sería igual sin él.

Después de esto, que lo es todo, deciros que lo que se siente abajo es indescriptible. Cuando consigues relajarte, sientes una paz tremenda y muy afortunada por tener la oportunidad de "entrar" en un medio diferente al tuyo.

No tiene precio poder observar la vida submarina. Cómo no voy a dar gracias por haber podido vivir la experiencia de que una manta de 4 metros te pase por encima y poder observarla, con esa elegancia...?

Todo está vivo ahí abajo. Hay que bajar para ser capaz de apreciarlo...

Ahora tendré que pasar un año sin poder bucear, pero soy feliz porque se que un pequeñ@ buceador/a va a venir al mundo. Nosotros le daremos la oportunidad de que pueda vivir esa experiencia...